Los sistemas automáticos mantienen condiciones deseadas de forma autónoma. Los sistemas de lazo abierto como riegos operan según un cronograma fijo sin considerar resultados, mientras que los sistemas de lazo cerrado como calentadores reaccionan a resultados para lograr la condición deseada. La mayoría de robots son sistemas de lazo cerrado que cumplen ciclos continuos para lograr objetivos.