La reforma educativa de 2012-2013 en México tuvo como objetivos aumentar la calidad de la educación básica, media superior y superior, y recuperar la rectoría del Estado Mexicano en el sistema educativo. La reforma constitucional creó un sistema de servicio profesional docente basado en el mérito, evaluaciones obligatorias y consecuencias para los maestros, y dotó de autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.