La inteligencia artificial (IA) es la disciplina que busca crear procesos que optimicen resultados a través de arquitecturas físicas, clasificándose en convencional y computacional. Su origen se remonta a la cibernética de los años 50, y tiene aplicaciones en diversas áreas como robótica, videojuegos y medicina, donde se han destacado avances como el brazo y ojo biónicos. Aunque se han logrado significativos desarrollos, los investigadores continúan esforzándose por alcanzar un nivel de aprendizaje y razonamiento equivalente al humano.