La teoría de la argumentación describe cómo los métodos retóricos permiten la interacción entre individuos y con su entorno. La retórica, según Aristóteles, es una disciplina científica que proporciona herramientas para desarrollar la creatividad en el diseño de interfaces. El proceso de desarrollo de interfaces incluye definir el público objetivo, seleccionar argumentos relevantes, estructurar el mensaje y ajustar el discurso según la audiencia.