1) La enfermedad vascular periférica aumenta su prevalencia con la edad y es un fuerte indicador de aterosclerosis en otros territorios vasculares, incrementando el riesgo de muerte cardiovascular. 2) Existe un alto desconocimiento público sobre la enfermedad, sus síntomas y factores de riesgo. 3) La presencia de claudicación más la ausencia de pulsos tiene alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de la enfermedad.