La conversión analógica-digital consiste en tomar muestras periódicas de la amplitud de una señal analógica y convertirlas a valores digitales discretos a través de los procesos de muestreo, cuantificación y codificación. Esto transforma la señal continua analógica en una señal digital de valores binarios que puede ser procesada, almacenada y transmitida más fácilmente, aunque introduciendo un pequeño error de cuantificación.