El documento describe el proceso de autoevaluación que las instituciones educativas deben seguir para garantizar la calidad de sus programas. El proceso incluye analizar factores agrupados en grandes áreas como docencia, investigación y bienestar, e involucra a estudiantes, egresados, docentes y empleadores mediante encuestas. El objetivo es que las instituciones mejoren continuamente y obtengan la acreditación de sus programas, beneficiando así a la sociedad con educación de calidad.