La orden aprueba los modelos de declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto sobre el Patrimonio para el ejercicio 2013. Regula la obligación de declarar estos impuestos, determinando qué contribuyentes están obligados y cuándo. Además, establece el lugar, forma y plazos de presentación de las declaraciones, pudiéndose presentar por medios telemáticos o telefónicos.