El control de inventarios es importante para evitar mermas, desperdicios y robos que pueden afectar las utilidades de una empresa. Un sistema efectivo de control de inventarios asigna los productos a las categorías A, B y C, donde los productos de categoría A que representan el mayor valor del inventario reciben un control más estricto, mientras que los productos de categoría C de menor valor reciben un control más flexible. El sistema ABC permite a las empresas enfocar sus recursos en controlar estrictamente los productos más valiosos que contribuyen en mayor medida a las utilidades.