Los cuidados post mortem son los procedimientos realizados por el personal de enfermería después de la muerte de un paciente. Estos incluyen comunicar la muerte a los familiares, preparar el cuerpo mediante el aseo, colocación de identificación y amortajado, y registrar la información en la historia clínica. Los objetivos son preparar el cuerpo para su inhumación o cremación y acompañar a los familiares en el duelo.