El documento habla sobre la obstrucción congénita del conducto lagrimonasal. Esta obstrucción suele ser resultado de un déficit de canalización de la porción distal del conducto y ocurre en el 5-6% de los recién nacidos. Provoca lagrimeo constante con secreción mucopurulenta y eccema palpebral inferior. El examen físico y pruebas como la fluoresceína pueden ayudar a diagnosticarla. También discute sobre algunos medicamentos homeopáticos como Hepar sulphuris calcareum y Antimonium crudum