Este documento narra la historia de una mujer que dio a luz a gemelos que murieron. Ella comenzó a engañarse a sí misma al alimentar y cuidar muñecos que representaban a los bebés muertos. Òrúnmìlà identificó que ella estaba participando en el autoengaño y le aconsejó ofrecer un sacrificio para poder quedar embarazada nuevamente. Ella siguió el consejo y finalmente dio a luz a cuatro bebés sanos, terminando su autoengaño.