Las primeras generaciones de computadoras se caracterizaron por el uso de bulbos electrónicos, programación en lenguaje de máquina, y almacenamiento magnético en tambores giratorios. El transistor permitió computadoras más pequeñas y rápidas para nuevas aplicaciones como reservaciones aéreas y control de tráfico. Los circuitos integrados condujeron a computadoras aún más pequeñas y eficientes para usos matemáticos y comerciales. El microprocesador hizo posible las computadoras personales.