Este documento presenta cuatro principios bíblicos para el liderazgo cristiano. Primero, es necesario tener una mente constantemente reformada mediante la consagración, transformación y autoexamen para comprobar la voluntad de Dios. Segundo, los principios son las verdades fundamentales de la Biblia que no cambian con el tiempo. Tercero, es importante examinar las Escrituras para descubrir estos principios. Cuarto, una mente reformada y alumbrada por Dios genera pensamientos y palabras que reflejan la naturaleza de Cristo