Este editorial critica las previsiones económicas optimistas del gobierno socialista de Zapatero, argumentando que se basan más en cálculos electoralistas que en un análisis riguroso. Utiliza datos de instituciones prestigiosas para mostrar que la economía española no muestra signos reales de recuperación, sino más bien de estancamiento, atribuyendo así la responsabilidad al gobierno. Refleja la ideología de derecha liberal del periódico El Mundo.