Este documento discute las diez tribus perdidas de Israel y su ubicación en el Nuevo Testamento. Explica que las diez tribus fueron dispersadas entre las naciones pero que Dios prometió restaurarlas. Cita pasajes del Nuevo Testamento que mencionan a israelitas entre los gentiles, indicando que eran las diez tribus asimiladas. Concluye que Pablo y otros predicaban a estos israelitas gentiles, trayéndolos de vuelta a su identidad como pueblo de Dios.