Este documento discute los procesos de lectura y escritura en los niños. Explica que las prácticas pedagógicas tradicionales fragmentan el lenguaje en lugar de enseñarlo de forma integral, y que los métodos activos que usan el juego y la dinámica son más efectivos para el desarrollo lingüístico del niño. También señala que estudiar el lenguaje integral implica un cambio de actitud de los maestros para ofrecer alternativas de aprendizaje que consideren las diferencias individuales de cada