El síndrome nefrítico es un proceso inflamatorio agudo que afecta los glomérulos, caracterizado por hematuria, oliguria, proteinuria, edemas y deterioro de la función renal, generalmente como reacción a infecciones estreptocócicas. Su diagnóstico se basa en la presentación clínica y paraclínica, y el tratamiento incluye control médico estricto, medidas antihipertensivas y antibióticos si hay infección activa. La evolución es generalmente favorable, aunque se pueden presentar complicaciones como insuficiencia cardiaca y renal, y recidivas son raras.