El documento trata sobre el tratamiento del dolor agudo postoperatorio. Explica que los opiáceos son el tratamiento de elección y deben administrarse de manera planificada para cada paciente. También habla sobre la escala visual analógica para medir el dolor y diferentes agentes farmacológicos como AINEs, opiáceos y anestésicos locales que se pueden usar. Resalta la importancia de evaluar sistemáticamente el dolor y monitorear los efectos colaterales de los medicamentos como la depresión respiratoria.