Los eritrocitos se producen principalmente en la médula ósea. La eritropoyesis está regulada por la eritropoyetina, la cual es secretada principalmente por los riñones en respuesta a cambios en los niveles de oxígeno en la sangre. La eritropoyetina induce la diferenciación y división de las células madre hematopoyéticas en proeritroblastos y eritrocitos, controlando así estrictamente la cantidad de eritrocitos en la circulación para satisfacer las necesidades de oxígeno de los tejidos.