El protocolo de enrutamiento permite que los routers determinen la ruta óptima para enviar datos mediante la medición del número de saltos o routers que los datos deben atravesar. Existen protocolos de enrutamiento estáticos y dinámicos. Los protocolos estáticos son configurados manualmente por el administrador, mientras que los dinámicos como RIP actualizan automáticamente las rutas cuando cambia la topología de red. El objetivo del protocolo de enrutamiento es indicar la mejor ruta entre un origen y destino.