El documento aborda el acceso del alumnado con sordera al currículo de lenguas en educación infantil, básica y bachillerato, destacando las implicaciones de la pérdida auditiva en diversas áreas. Se proponen medidas adaptativas a nivel de centro, aula e individual para facilitar la inclusión y el aprendizaje efectivo de este alumnado. Además, enfatiza la importancia de la formación docente y la eliminación de barreras comunicativas.