El documento presenta el uso de Scratch como una herramienta educativa para aprender programación y desarrollar habilidades del siglo XXI, como el pensamiento lógico y la resolución de problemas. A través de actividades interactivas y aprendizaje por descubrimiento, los estudiantes pueden aplicar conceptos matemáticos en proyectos prácticos. Scratch permite a los estudiantes expresar ideas, imaginar y compartir mientras aprenden a programar de manera intuitiva.