La corrosión microbiológica es el deterioro de metales causado por microorganismos como bacterias, hongos y algas, que pueden accelerar significativamente el proceso. Factores como la composición química del agua, el pH, la temperatura y las imperfecciones en los materiales influyen en la corrosión, especialmente en tuberías enterradas. La prevención de la biocorrosión en sistemas industriales requiere un adecuado monitoreo de las condiciones operativas y un enfoque en la limpieza del sistema.