Chamomilla es uno de los remedios homeopáticos más utilizados en niños debido a que sus características mentales como ser terco, obstinado e irritable describen bien las "pataletas" de los niños. Se utiliza para tratar diversos síntomas como diarrea, otitis, dolores menstruales, dolores de cabeza, asma y dolores articulares que se agravan con la ira y mejoran con el calor. Es también útil para recién nacidos, la dentición y partos difíciles.