Chomsky propone que existe una gramática universal innata en todos los seres humanos. Observó que los niños aprenden rápidamente el lenguaje con poco estímulo externo, lo que sugiere que tienen una capacidad lingüística innata y siguen reglas gramaticales complejas de manera innata. Defiende que el lenguaje se adquiere de forma espontánea a través de esta gramática universal, no mediante enseñanza sistemática.