El constructivismo surgió en Rusia en 1914 como un movimiento arquitectónico y artístico creado después de la revolución de octubre para expresar las nuevas formas democráticas de producción y distribución buscadas por la Revolución Soviética. Se basó en el cubismo y se relacionó con la ingeniería y arquitectura, con composiciones construidas matemáticamente sin objetos reales ni fantasías. Más adelante, los constructivistas se dedicaron al diseño de carteles, tipografía, fotografía