Las nuevas Guías RCP-ACE 2010 actualizan la literatura sobre reanimación cardiopulmonar (RCP) y proponen cambios como minimizar interrupciones de compresiones torácicas, reducir importancia de revisión del pulso, e iniciar RCP con compresiones en lugar de ventilaciones. También recomiendan desfibrilación temprana, uso de amiodarona y epinefrina para tratar ritmos cardíacos no desfibrilables, y terapia de hipotermia para mejorar resultados neurológicos.