Un Sistema de Información Geográfica (SIG) permite trabajar con información georreferenciada en forma de capas para resolver problemas relacionados con la localización y tendencias en viticultura. Estas herramientas facilitan el análisis de datos morfológicos y fisiológicos de plantas, así como variables climáticas y del suelo. La implementación gradual del SIG en vitivinicultura ayuda en la gestión de recursos naturales y en la toma de decisiones.