Este documento describe varios mitos comunes sobre las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación. Algunos de estos mitos incluyen que las TIC permiten una educación democrática para todos, que son neutrales y no influyen en los valores, y que pueden sustituir a los profesores. Sin embargo, el documento argumenta que estas ideas son mitos ya que el acceso a las TIC y la información no está disponible para todos, y las TIC deben usarse de manera responsable teniendo en cuenta sus implicaciones éticas.