El documento habla sobre la importancia de cuidar las aguas subterráneas en la Costa y Sierra ecuatoriana. Estas aguas subterráneas abastecen a las principales ciudades del país, aunque actualmente hay déficit para el consumo humano y riego. Se enfatiza la necesidad de que la población aprenda a utilizar este recurso de forma equitativa, moderada y sin contaminar las fuentes de agua subterránea, como una práctica del Buen Vivir.