El segundo gobierno de Arturo Alessandri Palma (1932-1938) buscó restaurar el orden y la estabilidad en Chile luego de un período de inestabilidad gubernamental. Alessandri contuvo a los elementos revolucionarios y reactivó la economía mediante medidas como la devaluación monetaria y el control de importaciones. Su gobierno completó reformas sociales e impulsó el desarrollo económico, disminuyendo el desempleo.