El documento describe los protocolos de cuidados post mortem, incluyendo preparar el cuerpo con respeto, amortajarlo siguiendo los pasos de cerrar los ojos, retirar sondas y vías, lavar y secar el cuerpo, envolverlo en una sábana e introducirlo en un sudario identificado, y registrar la defunción antes de trasladar el cuerpo a la morgue siguiendo los trámites.