La formación reticular es una red de células y fibras nerviosas que se extiende a lo largo del SNC. Recibe información sensorial y la transmite ampliamente al sistema nervioso. Controla funciones motoras, viscerales, sensoriales y el estado de conciencia a través de conexiones con diferentes áreas del cerebro y médula espinal. Sus principales afecciones incluyen trastornos del sueño y del estado de conciencia.