El documento explora la implementación de computación 1:1 en el aula, resaltando su capacidad para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes a través de asignaciones personalizadas. Se presentan casos prácticos que demuestran cómo este modelo mejora la participación y el rendimiento, permitiendo que cada alumno desarrolle sus habilidades. Además, se brindan consideraciones sobre los desafíos y oportunidades que ofrece este enfoque educativo.