El documento analiza tres enfoques estratégicos para el crecimiento empresarial: el rendimiento depende del sector de actividad, las capacidades internas de la empresa y la creación y captura de valor para el cliente. Se discuten las influencias de la industria y la empresa en la rentabilidad, así como la importancia de las competencias centrales y la innovación como factores para lograr rendimientos sostenibles. Finalmente, se subraya que la percepción del valor por parte del cliente es crucial para el éxito a largo plazo de la empresa.