El síndrome metabólico se define como un conjunto de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Está relacionado con la resistencia a la insulina y la obesidad abdominal, y se diagnostica al cumplir al menos tres de cinco criterios específicos. La prevalencia de la obesidad abdominal ha alcanzado niveles epidémicos y es un predictor clave de riesgo cardiovascular, superando al IMC en su capacidad de predecir eventos fatales.