El control en la administración se refiere a la verificación de los resultados obtenidos frente a los objetivos planteados y el control de gastos. Para aplicarlo efectivamente, se debe medir el grado en que se cumplieron los objetivos planeados y detectar desviaciones para establecer medidas correctivas. Un buen control busca detectar errores del pasado y prevenirlos en el futuro mediante la corrección de fallas. El control es importante porque permite crear mejor calidad, enfrentar el cambio, producir ciclos más rápidos y agregar valor.