Las aftas bucales son llagas con centro blanco y bordes enrojecidos, relacionadas con un mal funcionamiento temporal del sistema inmunitario y deficiencias nutricionales. Alimentos ricos en hierro, ácido fólico y beta-caroteno, como espinacas y zanahorias, pueden ayudar en su prevención y curación. Existen remedios caseros como la aplicación de bicarbonato, azúcar de leche y enjuagues con sal marina para tratarlas.