El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por un virus paramixovirus que se transmite por vía aérea. Se caracteriza por tres fases: una fase prodrómica con fiebre y síntomas respiratorios, una fase exantemática con erupción cutánea y una fase de convalecencia con descamación. Puede causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis y diarrea. El tratamiento incluye vitamina A para reducir la gravedad y mortalidad.