El documento describe las características de un buen maestro de lenguaje, incluyendo que reflexiona constantemente sobre su trabajo, se mantiene actualizado en los avances pedagógicos, aprende de sus estudiantes y colegas, y se centra en orientar a los estudiantes para que crezcan en pensamiento y capacidades. También explica por qué la lectoescritura es tanto un asunto pedagógico como ministerial, ya que el Ministerio de Educación, las escuelas y las familias deben trabajar juntos para desarrollar las competencias